3 Cosas que
suceden cuando te comparas
NO
BUSQUEMOS LA VANAGLORIA… ENVIDIÁNDONOS UNOS A OTROS” (Gálatas 5:26)
¿Estás
tan ocupado analizando tus vicios que no tienes tiempo para apreciar tus
virtudes sí ¿Estás tan absorbido en observar a los demás que no valoras lo que
Dios te ha dado a ti? Dios nunca quiso que te comparases con otros. Escucha: “No busquemos la vanagloria, irritándonos unos a otros,
envidiándonos unos a otros” (Gálatas 5:26).
Cuando haces comparaciones:
(1) Supones que
Dios cometió un error al hacerte como eres
(2) Permites a los
demás decidir por ti lo que es atractivo
(3) Les das control
sobre tu autoestima
¡Eso
es demasiado poder para darlo a alguien! Pablo dijo: “.cada cual. Piense de sí
con cordura…” (Romanos 12:3b).
Céntrate en los talentos y en las habilidades que Dios te ha dado, y
deja de envidiar lo que no tienes. Basa tu autoestima en el hecho de que Dios
te hizo exactamente, precisamente, elaboradamente, maravillosamente y
únicamente como tú eres. ¡Tú eres incomparable,
auténtico en “tu especie”!
Lo que tú eres es el regalo de Dios para ti; lo que tú haces contigo
mismo es tu regalo devuelta a Él. Hasta que no dejes de compararte con otros,
nunca serás capaz de dar a luz a los dones únicos que Él ha puesto dentro de
ti. Así que, da gracias a Dios hoy por haberte hecho como eres, y empieza a
creer que Él te está transformando día a día en el que Él quiere que seas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario