martes, 10 de abril de 2012

DEFINICIÓN DEL HERALDO


     Heraldo: “ Rey de Armas”, es : Proclamar, Anunciar, Pregonar, Profetizar y Publicar.


Predicar es proclamar como  heraldo el mensaje de las buenas noticias de la Salvación.

Los verbos que lo señalan en el N.T destaca el sentido original del término. El más característico, ocurre más de 60 veces es Kergura:  “ Proclamar como Heraldo”. Antiguamente el Heraldo era una figura de considerable importancia, pues era un hombre de carácter integro a quien el rey o el estado empleaba para hacer sus proclamas públicas.
Hablar al pueblo todas las palabras de esta vida y enseñarles lo que le conviene hacer  para quesea salvo. ( Hechos  5:20, 10:36) Hechos3:20; Sal. 64:9; 92:5, Dt. 26:17; Ef. 2:17-18

2 comentarios:

  1. En el nombre de jesucristo bendigo a todas las personas que colaboraron para realizar esta pagina que nuestro Dios todo poderoso les siga dando sabiduria y colme su vida de bendición,muchas gracias por bendecirme ami y ami familia los amamos Amen :)

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    1. Funcionario de la corte que tenía a su cargo anunciar públicamente órdenes reales y decretos. La palabra aparece en Daniel 3:4, donde se menciona a un heraldo que proclama el decreto de Nabucodonosor de que el pueblo adorase a la imagen que había erigido. (Véase nota.) Cuando Daniel iba a convertirse en tercer gobernante en el reino por orden del rey Belsasar, se ‘anunció por heraldo’. (Dan 5:29, nota.) En los antiguos juegos griegos el heraldo anunciaba el nombre y país de cada participante, así como el nombre, país y padre del ganador.

      El verbo griego que se traduce “predicar”, kē·rýs·sō, aparece muchas veces en las Escrituras Griegas Cristianas, y puede traducirse “anunciar [por heraldo]”. El uso de esta palabra en Mateo 24:14 y Marcos 13:10 indica que los proclamadores de las buenas nuevas del reino de Dios servirían de heraldos. (Véanse notas en NM; compárese con Mr 1:45; Rev 5:2.)

      Por lo tanto, kē·rýs·sō significa “proclamar” en general (buenas o malas noticias), a diferencia de eu·ag·gue·lí·zo·mai: “declarar una buena nueva”. Noé fue predicador (o heraldo, kḗ·ryx) en el mundo antediluviano y anunció la advertencia divina. (2Pe 2:5.) Cristo predicó (como heraldo) a los espíritus en prisión, pero no las buenas nuevas. (1Pe 3:18, 19.)

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